Alberto Bermejo publica en Editorial Almuzara su libro: AUTOPSICOLOGÍA Ejercicios y claves para una buena salud mental. Una renovación, en los denominados libros de autoayuda, con una propuesta seria, compacta y consistente para una mejora de la salud mental, de manos de un experto, Psicólogo Especialista en Psicología Clínica. Una obra única y original, escrita con un lenguaje cuidado, al alcance de todos los lectores interesados por la psicología y los denominados “libros de autoayuda”.

Se trata de una colección práctica y variada de temas adaptados al gran público sobre distintos trastornos y dificultades frecuentes en psicología clínica, con propuestas de mejora y crecimiento adicionales. El protagonismo del libro reside en la amplitud de ejercicios para trabajar de forma individual. La publicación recoge buena parte de su visión de la psicología clínica, la perspectiva de un profesional de la psicología. Con anécdotas personales y algunos extractos de sesiones clínicas reales. Y lo más importante: con ejercicios adaptados y explicados.

AUTOPSICOLOGÍA se divide en dos partes. Los primeros capítulos se configuran con claves de impacto vinculadas al crecimiento personal, con sugerencias de práctica, pensado para todo tipo de lectores. Con dos capítulos específicos dedicados a autohipnosis y mindfulness, dos técnicas relevantes para el autor (no las únicas).

La segunda parte se compone de una serie de capítulos divididos en dificultades y áreas de intervención, cada uno de ellos con ejercicios prácticos para superar los distintos problemas psicológicos. Cualquier persona aquejada de problemas de salud mental o quiera mejorar en cuanto a habilidades interpersonales, crecimiento personal, establecimiento de metas, autoestima, etc. puede encontrar en él recetas adaptadas para comenzar a encontrar soluciones a sus dificultades.

El autor comenzó el trabajo hace varios años, finalizándolo durante los meses que
fuimos confinados durante la pandemia COVID19.

El autor afirma:

“Cambiar nuestra forma de pensar, sentir y actuar es posible, aunque suponga un esfuerzo.
Podemos potenciar aquellos recursos que ya poseemos y eliminar patrones de funcionamiento que nos perjudican”.

“Este no es un libro de autoayuda, sino de autopsicología. Precisamos conocernos mejor,
descubrir el abecé básico de la psicología aplicada: los pilares que conforman nuestra estructura biopsicosocial y poner en prácticas ejercicios inteligentes para resolver nuestros problemas”.

“De lo que no cabe duda alguna es que vivir es fascinante, la más hermosa de las experiencias, la novela que protagonizamos. Si no padecemos una perturbación mental importante, queremos disfrutarla hasta el último día. Pero lo que auténticamente merece la pena, y compartimos todos, es que debemos vivir esta aventura en plenitud de capacidades, disfrutando de la mejor salud mental”.

Breve reseña biográfica

El autor del libro, Alberto Bermejo, es psicólogo clínico y experto en gestión de las emociones. En estas páginas nos desvela su método para ayudar a los que sufren, a los que precisan urgentemente una brújula emocional. Más de dos décadas de experiencia le han servido para proponernos claves y fórmulas para que aprendamos a manejar nuestras dificultades personales, desde una perspectiva práctica y autoaplicada. Alberto Bermejo es Psicólogo Especialista en Psicología Clínica. Ejerce en el Gabinete de Psicología EIDOS www.psicologos.eu Es Master en Terapia de Conducta y experto en las áreas de Mindfulness e Hipnosis Clínica, disciplina sobre la que ha impartido docencia en másteres y cursos privados dirigidos a profesionales y compañeros de profesión. El autor es también amante de las Humanidades, y un apasionado de los viajes. Dirige actualmente “ONEIRA club de viajeros” www.oneira.es una apuesta por los viajes sostenibles compartidos con amigos.

Extractos del libro AUTOPSICOLOGÍA Ejercicios y Claves para una buena salud mental

Sobre el poder de la narrativa personal:

(…) Desde una perspectiva narrativa la presencia de perturbaciones emocionales o trastornos psicológicos representa una crisis en la edificación de nuestra propia coherencia en nuestra historia personal. Esta forma de coherencia se construye en virtud de hallar el preciso sentido de nuestra experiencia. Una modificación precisa de nuestra narrativa (la «novela» que vivimos) puede conducirnos a la resolución de problemas vitales. Te propongo al pie de este capítulo algunos ejercicios de autopsicología para que por ti mismo experimentes la relevancia de estas precisiones. Puedes pensar que estas reflexiones no sirven para resolver una depresión clínica; sin embargo, si quien me lee sufre un desánimo generalizado, pongamos por caso, vinculado a verse como un patito feo reflejado en el lago de la displicencia social, bien puede (modificando su narrativa) reconocerse en alguna medida como un bonito cisne negro de largo cuello y bello plumaje. En gran medida somos el producto de la interpretación que damos a nuestra historia personal. No subestimemos el poder de las
metáforas. (…)

Sobre la experiencia de fluir:

(…) Algunos basan su vida en la búsqueda del placer, que con frecuencia confunden con ser felices. En noviembre de 2020 escribí sobre ello en mi blog de psicología (https://psicologiaeidosalicante.com/blog). Ciertamente sabemos que los placeres entendidos en el sentido material o físico duran bien poco. El verdadero sentimiento de felicidad radica en nuestro interior. Y está más vinculado a la noción de disfrute. Es inútil buscar fuera fuentes de placer —en objetos o en sustancias externas—. Si acaso, reorientar la felicidad desde las experiencias que podemos sentir en nuestra vida. El
disfrute está conectado con nuestra capacidad para concentrarnos en algo conscientemente y tener pleno control sobre nuestra atención, enfocando nuestra mente hacia lo que hacemos en cada momento. En otros apartados de este libro abordamos la experiencia de vida interior para abrazar algo que puede parecerse a la felicidad, o la entronización de nuestros valores como jalones de una óptima experiencia vital. La mayor experiencia de felicidad radica en nuestra propia experiencia mental (psicológica), disfrutando con placidez en cuerpo y alma de todo lo que hacemos cada día. En este capítulo quiero mostrarte el estado opuesto de la condición de entropía
psíquica, es decir, la experiencia óptima, la experiencia de fluir. (…)

Sobre la práctica de mindfulness:

(…) La práctica regular de mindfulness reduce la activación psicofisiológica, estimula la plasticidad cerebral, refuerza el sistema inmunitario e impacta positivamente en nuestra experiencia emocional. Un viaje a lo más profundo, una fórmula particular de conexión interior. El ejercicio se despliega en torno al enfoque en un determinado estímulo: la respiración, un pensamiento, un sonido, etc. En programas avanzados de meditación se promueve incluso la focalización en un espacio que se encuentra más allá de la propia mente, como el yo profundo o en conceptos como el no-ser. Centraré mi exposición en una introducción a los ejercicios más relevantes para la resolución de conflictos psicológicos.

La práctica del mindfulness es mucho más que prestar atención. Estriba en cómo prestamos atención. Desarrolla durante el ejercicio la capacidad de estar plenamente presente, aquí y ahora, en lo que está sucediendo en ese momento, sin juzgar, con bondad, aceptación y apertura. En esta mirada interior eres responsable de establecer
la conexión contigo mismo. Esencialmente, la proposición no es compleja. Siéntate. Silencio. Respira. Atiende. Conecta. Fluye. (…)

Sobre el valor de la autoestima:

(…) La autoestima etimológicamente hace referencia «al amor por uno mismo». Estaremos de acuerdo en que es uno de esos conceptos artificiosos que se han incorporado sin quererlo en nuestro bagaje cultural y social. No termina de gustarme, pero confieso que lo uso ampliamente en clínica. En un sentido más castizo estaríamos hablando del amor propio. Pero en este concepto más hispano subyace el pundonor, el orgullo y la honra, colindantes con la línea divisoria entre la autoaceptación y la autoglorificación. Y cuando trabajamos con autoestima hemos de evitar el riesgo de derivación narcisista.

Amar a una persona debe ir más allá del utilitarismo; es uno de nuestros sentimientos más elevados, más humanos. Quien bien ama, bien se quiere; y esto es bueno. Amar es una expresión de la voluntad, es una decisión que tomamos, como lo es en el amor paternofilial. Y considero que nuestro amor debe ser incondicional, ha de ser puro en su esencia, aunque erremos al manifestar nuestro amor.

Un par de reflexiones de los clásicos nos viene al pelo para ir afianzando esta introducción. Recuerda el aforismo griego «Conócete a ti mismo», inscrito en el frontispicio del templo de Apolo en Delfos, el primer auténtico «gabinete de psicología» (no en vano los griegos acudían en masa a recibir orientación y ayuda «psicodeológica»). O la sentencia de Píndaro, inapelable: «Llega a ser el que eres», que implica un ejercicio de lo más estimulante. Cuando hablamos de autoestima no debemos olvidar que hablamos de autoamor, nos gustemos más o menos (…)