Tras el inesperado éxito de su anterior cortometraje, El Caminante (seleccionado en el Festival de Cine de Alicante y varios Festivales nacionales), Aarón Lillo y Andrés Romero deciden volver a colaborar en la dirección y montaje de un nuevo trabajo, “LÁGRIMAS”, escrito por el primero (al igual que El Caminante) y, como ya sucedió en su anterior trabajo conjunto, inspirado en algún relato de la vida del cineasta Aarón Lillo.

En esta ocasión, se cuenta la historia real de un niño que desde que nace, se encuentra con la incómoda situación de que para su padre no es más que un estorbo, y día tras día, sufre el maltrato psicológico del rechazo y menosprecio de la persona que más quiere en la vida: El padre (la madre fallece al nacer) vive su vida con un continuo desmán hacia su hijo, Izan, nuestro joven protagonista.

Para la producción, contamos con el patrocinio de Café Tavira, Electro Telsa, Fons Joyeros, Peluquería Collado y la colaboración de varios Organismos Públicos y empresas como Grupo ASV, Generalitat Valenciana, Hospital Universitario de San Juan, Complejo San Juan-Grupo PSN, Prime formación, Ofibook artes gráficas y la Pizzería PizzaAhora, que desinteresadamente aportaron su ayuda para llevar a buen fin esta historia.

Se contó con un joven actor para el personaje del niño, cuyo papel en este corto era su debut interpretativo, Cristian Rada. Para el personaje del padre, se decidieron por alguien de edad media que pudiese dar la réplica al joven protagonista como padre irresponsable y egoísta. Para ello decidieron contar con Marc Almodovar, actor de nacionalidad Francesa experimentado en papeles dramáticos.

Otros actores y actrices como Emilio Aguilar, Tamara Peña, Tania Martínez entre otros completaron el reparto necesario para un rodaje donde, a pesar de su corto metraje (valga la redundancia), contó con diversas localizaciones y por consiguiente, necesitó de la colaboración de muchos profesionales, ya no solo para cubrir los personajes secundarios, sino para figuración, permisos necesarios para rodar en determinadas lugares, tales como hospitales, comercios, etc …

El rodaje se dividió en 5 días, cada uno de ellos correspondientes a una localización distinta, lo que permitía al equipo técnico y artístico organizarse mucho mejor. Por ejemplo: El cortometraje comienza en un Hospital, concretamente el Hospital Universitario Público de San Juan, en Alicante. Esa tarde solo se rodó esa escena, por lo que solo los actores involucrados en estos planos, así como el reducido equipo técnico necesario para las correspondientes escenas fueron los que tuvieron que estar presentes.

La localización que más días llevo de rodaje fue la que simula el “hogar” del niño. Para esas escenas contamos con un ático propiedad de Paulino Borrell, quien, de forma estimable, abrió las puertas de su casa a todo el equipo para poder rodar durante 3 días, lo que conlleva reorganizar mobiliario para adaptarlo a las exigencias del guión, poner elementos nuevos, etc.

Otra localización que conllevo una arquitectura logística importante fue aquella en la que hubo que contar con ambulancia, policías, calle cortada … Pero eso ya es otra historia que os contaremos cuando podamos disfrutar del cortometraje al completo, ya que ahora solo os podemos degustar con el tráiler aquí: https://youtu.be/yVb58-DHers

Cuando termine su circuito de festivales de un año, estará online a disposición de todos los internautas, y desde aquí os facilitaremos el enlace para que podáis disfrutar de este drama que, sin lugar a dudas, no dejará indiferente a nadie.

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