El aumento del turismo residencial y la puesta a punto de las viviendas vacacionales impulsan la actividad de las empresas de mudanzas en la Costa Blanca.

La llegada de la primavera marca el inicio de la temporada alta para las segundas residencias en las playas de Alicante. Entre reformas, cambios de mobiliario y mudanzas, los propietarios y turistas se preparan para disfrutar del verano, mientras que las empresas del sector de mudanzas enfrentan nuevos desafíos logísticos en un contexto de creciente demanda.

La Semana Santa inicia la temporada de disfrute de la segunda residencia o vivienda vacacional en las playas. Esto es un hábito bastante extendido en la zona de la provincia de Alicante, en la que la mayoría de los usuarios aprovechan la llegada de la primavera y el verano para pasar los fines de semana y vacaciones cerca del mar.

Como ya es costumbre entre los alicantinos, los meses de marzo y abril se convierten en la época perfecta para la puesta a punto de la casa de la playa. Reformas, lavados de cara, cambio de muebles o, incluso, restyling de viviendas turísticas. Todo para iniciar con buen pie la temporada de playa, tanto para particulares propietarios como para el disfrute de los turistas.

De hecho, en la provincia de Alicante, las segundas residencias tienen un peso muy significativo en las zonas costeras. Por ejemplo, en municipios como Guardamar del Segura, representan el 73,3% del total de viviendas, mientras que en localidades como Calp, Dénia, Orihuela, Santa Pola y Pilar de la Horadada, superan el 60%. En Xàbia, el porcentaje es del 55%, y en El Campello, alcanza el 54%. Sin duda, estas cifras reflejan la importancia del turismo residencial en la región

Mientras tanto, las viviendas turísticas representan una parte importante del paisaje costero. Localidades como Benidorm, con cerca de 4,9 viviendas turísticas por cada 100 residenciales, o Altea, donde este porcentaje alcanza un 7,01%, son un claro reflejo de esta tendencia. En municipios como Calp y Xàbia, esta cifra se eleva al 12%, demostrando la relevancia del turismo en la zona.

Revolución logística en las playas

Estas viviendas no solo son esenciales para los propietarios que buscan un espacio para desconectar, sino también para los visitantes nacionales e internacionales que eligen la Costa Blanca como su destino vacacional ideal. La combinación de sol, arena y una amplia oferta de alojamiento hace de esta región un referente turístico mediterráneo.

La llegada de la temporada de primavera y verano también revoluciona la actividad de las empresas dedicadas a las reformas, decoración, mobiliario y, sobre todo, mudanzas y portes en la zona. A medida que los propietarios preparan sus viviendas para el uso estival, estas empresas se convierten en un aliado estratégico, facilitando el traslado de muebles, objetos decorativos y enseres necesarios para renovar o equipar las casas.

El auge de las mudanzas en esta época no responde únicamente a movimientos entre localidades cercanas, sino también a la necesidad de reorganizar espacios para ajustarse a las tendencias de diseño y confort que demandan tanto los propietarios como los turistas. La logística detrás de estos procesos cobra especial relevancia en municipios costeros como Benidorm, Calpe o Santa Pola, donde el volumen de viviendas vacacionales y turísticas es considerable, según nos cuenta el director ejecutivo de una de estas empresas de mudanzas, Portes y Mudanzas CostaBlanca, Germán Andrés Jakch.

Mucho más que cajas: desafíos del sector

Cada verano trae consigo nuevos retos para el sector de mudanzas, desde el transporte de mobiliario voluminoso en calles estrechas, la instalación de elementos personalizados que transforman las casas en espacios de ensueño hasta el uso de plataforma elevadoras para llenar de muebles por la fachada esas viviendas que cuentan con escaleras estrechas. Para las empresas de este sector, no se trata solo de cargar y descargar, sino de ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades de cada cliente, garantizando rapidez, eficiencia y cuidado extremo en cada detalle.

Así, el inicio de la temporada alta en las playas alicantinas pone en marcha un engranaje perfecto entre la vida cotidiana y el sector de mudanzas, que no solo mueve pertenencias, sino también ilusiones y proyectos que buscan hacer del verano una experiencia inolvidable. El impacto de estas empresas no se mide solo en número de cajas transportadas, sino en la capacidad de contribuir al bienestar y al disfrute de quienes eligen la provincia de Alicante como su refugio bajo el sol.