Cuando creíamos que ya tras muchos años de sufrimiento padecidos tanto por parte de la ciudadanía como de las FFCCSE se habían superado ciertos desencuentros políticos, caso del País Vasco, y que la experiencia había servido para no cometer los mismos errores sobre utilización de la Policía, lamentablemente una vez más los policías son objeto de polémica, indignación y de indeseables asedios, hechos inaceptables que denunciamos y que desde Interior tendrán que explicar por qué se está permitiendo dejar a policías y guardia civiles como blanco fácil de determinada parte de la población como consecuencia de la jornada del 1 de Octubre. Nosotros, ARP, no vamos a pedir ceses del Presidente del Gobierno, del Ministro del Interior, ni de ningún gobernante catalán, ésto se los dejamos a otros que ya vienen haciéndolo de forma interesada para que continúen los enfrentamientos, guerra de banderas y cánticos patriotas de uno y otro bando. ARP, considera no es el camino correcto permanecer en actitud de confrontación y por tanto, transitaremos por la ruta en defensa de los policías y guardias civiles sometidos a una presión inaceptable desalojados de establecimientos públicos siendo desterrados de forma injusta y miserable como vulgares delincuentes. 

No somos partidarios en este momento de solicitar ceses políticos, pero tampoco los descartamos, si no se produce la reorganización de los servicios policiales en Cataluña sustentándose bajo un mando único distinto al actualmente designado por el Ministerio del Interior. Ello estamos convencidos servirá para superar la grave crisis de coordinación policial existente y que vuelva la confianza en los Policías del Estado y Mossos. 

Consideramos que la incertidumbre de la situación, indefinición en las órdenes emitidas desde los mandos coordinadores a los policías y guardia civiles desplazados, la presión ambiental, indefensión jurídica, alojamiento inadecuado, entre otras circunstancias anómalas, pueden forzar alguna actuación que no sea la más adecuada, utilizándose ésta y obviando la infinidad de situaciones impecablemente resueltas. Debe evitarse la exposición de policías a situaciones mal coordinadas para no seguir siendo objeto de críticas dentro y fuera de nuestras fronteras. Exigimos a la clase dirigente política enfrentada que suavicen sus discursos y eviten que se centre el resultado de sus actos contra quienes hasta ahora vienen cuidando y dando seguridad a municipios y personas en todo el territorio de Cataluña. Por último, a los compañeros/as de Policía Nacional y Guardia Civil que se encuentran desplazados en Cataluña, nuestra total solidaridad por entender que las órdenes recibidas y la ejecución de las mismas, han supuesto un desencuentro con la población civil que estamos convencidos se podrá superar en los próximos días.

En Alicante, a 03 de octubre de 2017

Órgano Coordinador de ARP

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