Browse By

«Linkedin y el Titanic: Una fiesta de egos con etiqueta y sin alma», Ángela González

Titanic“Parte 2 del postureo laboral”.

Hay una escena en Titanic que probablemente todos recordamos. Rose invita a Jack a una cena con la clase alta del barco. Todo parece elegante, perfecto, brillante. Al terminar, ella le dice con ironía:

“Ahora todos los hombres se irán a fumar puros mientras se felicitan entre ellos por ser los grandes del mundo.”

Esa escena, con ese sarcasmo tan sutil, me recuerda muchísimo a LinkedIn. Demasiado.

Profesiones en inglés para que todo suene más importante. Fruit Experience Designer, Facility Assistant, Executive Coordinator. En realidad eres el frutero, la limpiadora, el administrativo… pero con nombres que parecen salidos de una reunión de snobs con mucho ego y poca calle.

Y lo peor es que nos lo creemos. Jugamos el juego. Montamos el show. A ver quién tiene el perfil más wow, más pulido, más “profesional”. Aunque estés trabajando de administrativo quemado en el peor departamento, aunque odies los lunes, aunque estés deseando largarte. Pero claro, que no se note. Tú a sonreír en tu foto, a poner “apasionado de los retos”, aunque lo que te apasiona de verdad es que llegue el viernes y no te llamen del curro ni para un café.

Y no exagero. He visto procesos de selección donde te descartan por la foto de perfil. Porque “no transmite profesionalidad”. Porque “denota dejadez, falta de interés, poca responsabilidad”.

¿Perdona?

¿Desde cuándo una foto vale más que el talento, la actitud o el valor de alguien?

Sinceramente. Que os lo guardéis donde no dé el sol.
Sí, sí. Bien guardadito.

Porque si estás dando por hecho estándares psicológicos aprendidos en la carrera, y encima aplicándolos con prejuicios de catálogo, estás completamente perdido. Porque si una empresa descarta a alguien por una foto, esa empresa no vale nada. Porque en esa empresa no hay personas. Hay estatuas con corbata. Gente que te exige lo que no tienes, ignora lo que sí tienes, y luego se sorprende cuando todo se va a la deriva.

Y por si aún no lo ves claro, te lo traduzco:

Housekeeping Supervisor → eres la señora de la limpieza, y lo haces de maravilla sin necesidad de inglés.

Customer Happiness Manager → eres atención al cliente, y probablemente con sueldo precario y broncas diarias.

Visual Merchandiser Experience Designer → colocas maniquíes, doblas camisetas y aguantas clientes maleducados con arte.

Administrative Talent Consultant → estás en recepción, en administración, o en el Excel de tu jefe. Y sin ti, no rueda nada.

Digital Marketing Specialist Junior Trainee → publicas cuatro posts de Instagram cobrando 400€ y poniendo caritas sonrientes a todo.

LinkedIn no es el problema. El problema es lo que hacemos en él para sentirnos válidos. Lo que ocultamos, lo que fingimos, lo que vestimos con palabras vacías para encajar en un molde que no nos representa.

Ángela González
(o cualquier otra que se haya hartado del teatrillo laboral y haya decidido contarlo)

There is no ads to display, Please add some

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *