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“Olvidar para vivir y sobrevivir y Berta Ares”, Jesús Millán Muñoz

Berta AresSentimos la necesidad de olvidar ciertos hechos, pero no lo conseguimos. Deseamos no olvidar cierto hechos, pero si lo conseguimos.
Se ha escrito tanto, como casi de todo, de la memoria y el olvido. Memoria y olvido que puede ser individual, familiar, social, colectivo. Se trabaja y se destrabaja con la memoria y el olvido. Existen hechos de memoria y recuerdo que son agradables, existen otros que son desagradables. Existen hechos que aunque los recuerdas de vez en cuando, se van olvidando, otros que creías estaban olvidados, solo estaban aparcados y semidormidos. Cuándo tenga tiempo la mente y conciencia de no ocuparse de tantas cosas del presente, volverán. Volverán hechos que hiciste o palabras de hace cuarenta o cincuenta o sesenta o veinte años.
Como siempre espero que todos estos temas de la vida y de las humanidades, las ciencias sociales y psicológicas los vayan abordando y ellas, con sus metodologías nos proporcionen reglas y normas y conceptos y datos y fundamentos. Pero mientras tanto, tenemos que abordarlo a pensamiento-idea-recuerdo puro solo y puro. Es decir, con la cabeza sola, con un papel y un lápiz y recuerdos e ideas, que se han ido juntando durante años o meses o décadas…
También ocurre, que no todo lo que recordamos, no todo lo que nos han y hemos  contado, no todo lo que nos han y hemos narrado es cierto. Solo sabemos una parte de los hechos, y, creemos que la interpretación es solo desde un lado. Ocurre mucho, en todos los sitios, en las relaciones humanas normales, más en las familias en sentido amplio, mucho más en situaciones sociopolíticas. Ahora mismo en mi terruño de Celtiberia, la memoria y el recuerdo se está utilizando como flecha y ariete de la historia del pasado y del presente. Y, los historiadores profesionales y universitarios callan. O mejor dicen, dicen entre ellos, ahí están nuestros libros, acérquense a ellos. Si desean saber más realidad.
La historia siempre se está desvelando y velando al mismo tiempo. Como enormes fuerzas telúricas y sísmicas y volcánicas y movimientos de placas ideológicas, siempre se está mordiendo sobre la historia e Historia para escribirla de un modo o de otro. Incluso, se tapan y se esconden documentos, se desean que determinados Archivos no existan, poniendo cualquier excusa, no se bucea en masas documentos de otros territorios, pero que intervinieron en la historia…
Pero también está ese recuerdo personal e individual, y, ese familiar en sentido amplio. Y, aquí también se esconde la historia. No se quiere dejar oír hablar a una parte de las personas implicadas. En los trabajo también, se van ocultando parte de las historias. La realidad es que vivimos en un mundo presente y actual, pero llenos de memorias y recuerdos del pasado, en multitud de temas, pero que en casi todo y todos están sesgados…
Hubo un tiempo que bebía y ansiaba conocer la historia, hasta que llegó un momento que percibí, que para todo se necesitaba un documento o un testimonio claro y evidente, y, si es posible contrastar varias fuentes o ríos de información. Y, me dí, cuenta que mucho lo que sucede, no quedan datos o casi no permanecen. Otros, queda algo, en muchos se van perdiendo adrede los que quedan. Al final, quizás, acumulando decenas de hechos contados, o medio contados se puede imaginar la realidad. Imaginar lo real…
Cansado estoy, que en muchos ámbitos sociales, digamos de la microhistoria –uno mismo o el individuo, la familia, el trabajo, grupos de amistades, organizaciones de todo tipo a nivel social, etc.-. En casi todos, se cae en dos errores graves: no se desea saber la verdad y los hechos de la verdad, segundo, se manipula y engaña adrede, por parte de otros individuos y de otros poderes –por mil razones, entre otras se prefiere ser cabeza de serpiente que no cola de ratón…-.
Y, tantas veces, percibimos y sentimos que el individuo, no perfecto, pero de buena voluntad, en esa entidad y esa organización equis, es el malo, y, el malo es el bueno… Cuántas veces. De ahí, aquello de Kant, solo si existe Juicio Particular, seremos capaces de que exista justicia y Justicia, porque de verdad, conoceremos la realidad y la verdad y los hechos y los datos. Entonces, si existe creo que nos llevaremos muchas sorpresas, me temo, que muchos hechos se percibirán de otro modo, muchas ideas también, muchas personas se nos caerá la máscara que tenían y que teníamos sobre ellas…
Todo esto, y, aún más cosas, me ha recordado, al encontrarme, demos al viento lo que es del viento, demos al César lo que es del César, con un artículo titulado: Olvidar para conciliar el sueño, publicado en El País, el sábado 01 de junio del 2024, por Berta Ares, periodista y doctora cultural, buscadora de la realidad de las interpretaciones y de las interpretaciones de la realidad…
Jesús Millán Muñoz

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