No sé la solución, ni la pregunta, pero no creo que en pleno siglo XXI, con todos los parámetros y vectores evolucionados podamos sobrevivir con doscientos Estados.

Pienso y opino que esto es una locura y una irracionalidad… El mundo ha avanzado en todos los niveles de conocimiento y prácticas morales y tecnología, pero pienso que con doscientos Estados, con mayor o menor soberanía, pero doscientos Estados, una veintena de grandes culturas y religiones y metafísica, unas veinte grandes lenguas –de las siete mil existentes-, y unas decenas de alfabetos, etc. No sé si la sociedad y la humanidad podrán gobernarse y mirar hacia el futuro con seguridad.

En ningún momento estoy diciendo que se reduzcan las lenguas, las culturas, las religiones, las filosofías, las ideologías, los alfabetos, y todo lo demás. Solo indico que jugando al ajedrez o al go doscientos Estados, doscientos parlamentos, doscientos ejecutivos, doscientos ejércitos, doscientos todo… Es cierto, con mayor o menor soberanía teórica y real. Es imposible que la partida del mundo termine de forma correcta, y en una equivocación o un equívoco o una polémica o una diatriba, alguno de los jugadores ponga al otro, o a los otros, frente a las cuerdas, y, al final, la partida tenga el desenlace fatal, inimaginario ahora –pero las dos guerras mundiales que hemos soportado en Europa, algunos dicen que solo fue una, con un armisticio en medio…-. De la noche a la mañana se formó, cierto que se fue incubando, y, estalló, y, nadie pensaba, nadie creía, nadie soñaba que podría crearse ese cataclismo social y humano. Pero sucedió…

¡Que ahora el armamento nuclear o NBQ, por un lado es un motivo de disuasión, paraliza todos los planes de guerra, en muchos sentidos, pero también, es un motivo de presunta agresión…! Que dicho tipo de armamento, que todo el mundo sabe y conoce, que sería el final de la humanidad o al menos, una cantidad ingente de sufrimiento, e, ingente de muertes masivas, y de todas las consecuencias nefastas que producen los conflictos armados…

Pero los hombres, cada hombre, cada grupo, cada colectivo, cada sociedad, cada cultura, cada religión, cada metafísica, cada filosofía tiene que aprender que tiene que crear puentes y vías y caminos y autovías y acueductos de entendimiento y comprensión con los otros seres humanos, porque es la única manera, que no se termine en conflictos de todo tipo. Los conflictos empiezan con las palabras, empiezan con las ideas, empiezan con las costumbres que no se acuerdan o no se toleran con los otros, y terminan como la historia ha mostrado y demostrado mil veces y mil maneras, por no decir, decenas de miles…

¡¿O, somos capaces de vivir en armonía y tolerancia y acuerdos los más verídicos o verdaderos o bondadosos posible, con/vivir y co/habitar y co/existir, en este planeta, todas las culturas, ideologías, filosofías, religiones, macrovisiones en todos los lugares del mundo, no solo en Europa, o, las perspectivas y prospectivas del mundo, no son muy claras…!?

La inmensa mayoría de la población acepta las tecnologías y las ciencias, pero después está el campo de las humanidades –la filosofía, las religiones, las artes, las culturas en general, en parámetros teóricos y prácticos…-.

Y, aquí vienen los problemas graves, ante un tema, docenas de temas, cientos de temas, ya viene que uno, cree que la solución teórica y la forma práctica de vivir esa realidad, es equis, porque lo dice su tradición, otro porque lo indican siglos de evolución de su cultura, otros por sus religiones, otros por mil motivos y mil razones… Y, se produce la paradoja, que dos grupos de hombres, utilizan la misma tecnología y ciencia y tecnociencia, para acabar unos con otros, para defender un punto de vista, una cuestión humanística, que en eso no están de acuerdo… se enfrentan con la última tecnociencia, para defender un punto de vista de las humanidades, una costumbre, una idea, un concepto, etc.

No sé cual es la solución, pero si sé, que doscientos Estados jugando al juego del mundo, es imposible, que doscientos ejecutivos, doscientos parlamentos, doscientos ejércitos, doscientos sistemas legislativos, doscientas poblaciones, doscientos… tal y cual. No surja alguna desavenencia, que nos lleve a una situación sin salida…

¿Cuál es la solución o soluciones, cual es la pregunta o preguntas, cual es la cuestión o cuestiones, cual es la respuesta o respuestas…? ¡Yo, no tengo suficiente inteligencia, ni conocimientos, para indicarla, solo se me ocurre se realicen planes masivos de investigación en estas temáticas, por parte de todos los Estados, sociedades, culturas, religiones, filosofías, ideologías, lenguas…! ¡Sólo se me ocurre mejor buena voluntad por parte de todos y todas…!

Jesús Millán Muñoz