– La incapacidad en la resolución de la situación exige la depuración de responsabilidades.

El conflicto que ha estallado en la Inspección de Seguridad Alimentaria por el uso del vehículo propio de veterinarios/as para realizar las funciones de inspección, es consecuencia directa de la irresponsabilidad de la Conselleria de Sanitat a la hora de abordar las graves carencias en materia de regulación de condiciones laborales y retributivas que desde hace años sufre todo el personal de Salud Pública.

La Conselleria de Sanidad no ha querido o no ha sido capaz de percibir la gravedad de la situación, a pesar de que CCOO ya había alertado reiteradamente a la Conselleria de la necesidad de iniciar un proceso negociador que diese respuesta y solución a la gravedad de estos problemas. Gravedad ocasionada, en unos casos, por una normativa obsoleta y en otros, por la ausencia de regulación de otras cuestiones referentes a retribuciones y condiciones laborales de este personal como pueden ser: jornada, nocturnidad, festividad, alertas localizadas, transporte, funciones, oferta extraordinaria de empleo que reduzca la altísima temporalidad, etc.

A ello hay que añadir la irresponsable actuación de la Dirección General de Salud Pública que a través de instrucciones y elaborando de forma unilateral borradores de decretos de regulación de los servicios veterinarios, lejos de aportar soluciones, no ha hecho más que agravar el clima laboral.

Tenemos la certeza que una mayor receptividad en la percepción de los problemas descritos y una mejor disposición negociadora y de consenso hubiese evitado el conflicto. Es por ello que exigimos que se depuren responsabilidades.

Desde CCOO volvemos a exigir a la Conselleria un ejercicio de responsabilidad, se abstenga de recortes manteniendo la situación previa en cuanto a la compensación por el uso del vehículo propio y dé la máxima prioridad a la apertura de dicho proceso negociador para, de esta forma, dotar al personal de Salud Pública de unas condiciones laborales y retributivas dignas con una prestación eficaz y de calidad de un servicio público tan estratégico y necesario.