Browse By

“Humorista Gráfico: Tom Roca”, Jesús Millán Muñoz

Tom Roca, Toni Roca, Antoni Roca Palacios, Tom Roca(1953-2021), guionista, productor de programas de televisión, y humorista gráfico.

Según la Wiki, fundador y cofundador de la revista Mata Ratos… Participó en distintas revistas humoristas de la época, creando distintas series de humor gráfico y viñetas e historietas. Autor al menos de ocho libros, y uno de los más famosos es el titulado Mi punta vida, que hace un reflejo del panorama social del suelo hispánico, en una especie de autobiografía…

En esta serie sobre el humorismo gráfico que estoy construyendo, humorismo gráfico de estos dos últimos siglos, ya llevamos unas decenas de grandes camellos o caballos ganadores de grandes viñetistas gráficos. Hoy, le ha tocado el turno a Ton/Toni Roca, que podríamos autotitular de la generación del 75/80, es decir, de la generación de la Transición.

Opino que este es un concepto a tener en cuenta, si deseamos que el humorismo, y, el humorismo gráfico tenga un mejor y mayor lugar en la cultura/sociedad/enseñanza/universidad tenemos que jugar con las armas culturales, legales y morales convenientes. Una, una de ellas, es la teoría de las generaciones. Es, con mayor dulzura o fluidez o menos/menor, incluir e insertar a los humoristas y humoristas gráficos en las generaciones culturales/sociales de su época y de su tiempo y de su espacio y de su sociedad. Existe o podría existir una generación de la Transición Culturalliteraria y artística y plástica, pues en ella, debemos incluir a los humoristas.

Y, entre otros, al viñetista, loable y notable, que estamos comentando. Porque es el único modo, a mi corto entender, que cuándo se estudie la generación de la transición cultural, se inserte, a semejanza de los otros saberes, también la viñeta junto al arte plástico, la arquitectura, la música, el periodismo, el articulismo, la literatura, etc.

El oficio y vocación y profesión y arte del humor gráfico o del historietista de viñetas está muy poco valorado, está infravalorado. Cierto es, que en estas décadas, se ha revalorizado un poco. Pero no lo suficiente. Padece dos males o dos complejos o dos marginaciones, una, la del periodismo, semejante al articulismo de opinión literario o personal, que la hoja del periódico y, al día siguiente solo sirve para envolver las sardinas o el bocadillo o los garbanzos. Segundo, como parece que está mal hecho, mal fabricado, no es un dibujo perfecto, pues no tiene valor. Las frases son cortas, parece que no tienen esencia, que son cosas de niños o de adultos infantiloides o que no han crecido o madurado o no saben lo que es el fragor de la vida…

El viñetismo, tal es su silencio y marginación, que en estos últimos lustros, debido a la crisis del periodismo, del paso del papel a la Web. Muchos periódicos que han pasado y todavía están en el desierto y peregrinación de la carestía, pues han pensado que lo mejor es reducir, entre otras secciones la de la viñeta. Cuándo es un enorme error. Si una viñeta está bien situada, en un periódico de papel o digital, al lado de la sección de opinión. Casi todo el mundo, que pasee sus ojos y su mente y su conciencia por ese lugar, leerá y mirará en unos segundos, menos de treinta, la viñeta gráfica, pero no leerá los tres artículos o cinco de opinión que estén clavados con tinta y punzón al papel o a la bit electrónica…

Aunque no lo crean, hay más de mil periódicos digitales, en estos momentos en la Piel de Toro o Celtiberia o Iberia o España, -les ofrezco el menú que ustedes quieran-. Aunque no lo crean, casi todos los he visto, alguna o algunas veces, en distinto momento, en estos últimos años. Aunque no lo crean, si observan, más de la mitad, no tienen sección de humor gráfico, algunos tampoco sección de opinión.

Es cierto que son periódicos digitales: locales, comarcales, provinciales, regionales, nacionales. Por tanto, de distinto grado de audiencia y territorialidad, algunos dirían de capacidad de información o de investigación de la información. Por tanto, es obvio y evidente, que la mayoría de ellos, no podrían pagar los dineros a uno o dos o tres viñetista. Pero yo, yo, conozco, y, creo conocer, y creo opinar, que es cierto, que existen decenas de humoristas gráficos, que están entre el camino de la profesionalidad o la semiprofesionalidad, o de la semiprofesionalidad y el amateur. Que algunos, llevan lustros haciendo humor gráfico o pensando hacer humor gráfico o intentando que los medios le publicasen humor gráfico. Especialmente, hace décadas, cuándo era papel, la cuestión era enormemente difícil, incluirse en este mundo. Ahora con los digitales es más fácil, aunque sea sin hucha que vuelva en forma de dinerito a tu bolsillo. Pero al menos, es más fácil la publicación.

Pienso que en una viñeta, en unas docenas de viñetas de humor, puede que no estemos de acuerdo con el mensaje o con el autor/a, pero se pueden sintetizar estados de conciencia, estados de realidades sociales, estados de sistemas ideológicos, estados de situaciones de todo tipo. El humor, con la enorme complejidad de hoy, para realizar esta faceta, porque siempre se encuentra, una tira de humor, con algún grupo minoritario o mayoritario que no le agrada ese humor gráfico y ese autor o autora y, enseguida enarbola el estandarte de los derechos personales y colectivos, el derecho a la imagen, el respeto a las creencias de los otros –temática que es enormemente compleja sus límites, porque en el fondo nos planteamos si el humor gráfico debe abrir un poco la gran cúpula de la realidad, llevar un poco más allá, las temáticas, siempre bajo la ley y la moralidad…-. El humor es la sonrisa de los tiempos, aunque con un poco de sal o vinagre o azufre, o, a veces, con azúcar o miel, o, mezclando azúcar y vinagre…

¿Por qué, de más de mil periódicos digitales, de Webs de radios y televisiones y de otros sistemas de información, incluidos agencias de noticias y semejantes, porqué, no se sientan a pensar, a abrir una sección con dos o cinco viñetista, muchos les costaría gratis, porque muchos están deseando publicar, como primer paso hacia otras posibilidades más profesionales y económicas…? ¿Por qué, por qué cuándo en una viñeta se puede sintetizar una editorial, un reportaje, un artículo de opinión, una crónica, una entrevista, por qué y porqué no se hace…?

¿Por qué… este silencio y marginación…? ¿Por qué, cuando este país, le debe tanto, especialmente en la transición política a los cantautores, poetas y viñetista, tres oficios-vocaciones casi olvidados actualmente…?

Jesús Millán Muñoz


There is no ads to display, Please add some

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *