AFA Santa Pola atraviesa graves dificultades económicas y de organización, la nefasta gestión de su actual Junta Directiva unida al apoyo prácticamente nulo del Ayuntamiento la han abocado a la misma a una grave crisis. Se avecinan nuevamente subidas en las cuotas de la Asociación, ¿podrá permitirse otra subida más el ciudadano medio que necesite este servicio?.

AFA Santa Pola desarrolla una función muy necesaria, desde su fundación ha ido creciendo y siendo cada vez más y más importante en la localidad: concienciación, prevención, estimulación física y cognitiva, apoyo emocional, … Muchos son los beneficios que aporta la existencia de esta Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzhéimer; sin embargo, en los últimos 2 años se han ido acumulando las malas decisiones desde su Junta Directiva y los problemas han ido en aumento. Los posibles incumplimientos son numerosos: sus propios estatutos, ley de Asociaciones, ley de Transparencia, ley de protección de datos, …

La gestión de la Asociación dio un vuelco el día 5 de noviembre de 2019 tras pasar a desempeñar el cargo una nueva Presidenta. Las cuentas bancarias pasaron de estar muy saneadas (con más de 75.000 euros en sus cuentas bancarias) a poco a poco ir empeorando y preverse unas pérdidas de más de 33.000 euros en 2021 (incumpliendo la normativa estatutaria que fija para el primer semestre del año la celebración de su Asamblea, todavía no se han aprobado dichas cuentas, y esto si llegan a presentarse, ya que las de los años 2019 y 2020 no fueron incluidas en las actas correspondientes). Este año la situación ha llegado todavía a ser peor ya que la tesorería de la Asociación tocó fondo en el mes de marzo faltando poco para llegar a los números rojos. Afortunadamente, llegó alguna subvención y han podido subsistir si bien para la próxima Asamblea vuelven a subirse las cuotas de sus Asociados, una nueva subida de esta Junta tan aficionada a ello y que con gran probabilidad será entonces cuando puedan pasar a tener el dudoso honor de ser la Asociación de sus características más cara de la Provincia de Alicante, habiéndose encontrado hasta recientemente entre las más asequibles.

Una pena ya que, por un lado, esta Junta Directiva actual ha esquivado todas las peticiones de sus asociados de solicitar la declaración de la Asociación como de “utilidad pública”, dicha declaración hubiera comportado muchas más posibles ayudas principalmente del sector privado (las fundaciones de los bancos las exigen así como también es requisito para poder descontar la ayuda en el IRPF de cualquier donante privado); por otro lado, esta Junta también ha “pasado” de pedir ayuda al Ayuntamiento de Santa Pola. Si en los años anteriores a la entrada de dicha Junta Directiva desde el Ayuntamiento se ofrecía personal de apoyo (5/6 personas), en la actualidad no hay nadie que cubra dicho aspecto, teniendo mayor gasto por este motivo la Asociación. El Ayuntamiento, al no tener que realizar ningún desembolso ni recibir críticas desde dicha Junta Directiva (envidia sana los 15.000 euros que aporta el Ayuntamiento de Elche a su AFA o los 50.000 euros que recibió AFA Torrevieja de su Ayuntamiento el año pasado, aquí las subvenciones del Ayuntamiento de Santa Pola aportaron 0 euros a las arcas de la Asociación), en signo de agradecimiento no les aplica el Reglamento de Atención y Participación Ciudadana y se hace caso omiso del artículo 47.c por el que tendrían que ser dadas de baja del Registro Municipal de Entidades Ciudadanas ya que en los últimos 5 años no han presentado ninguna de la documentación a la que estaban obligadas: Resultados, Presupuestos, Programa y Memoria de Actividades, certificado de número de Asociados, etc.

Ante tanta calamidad, ¿han entonado el mea culpa las personas que gestionan la Asociación actualmente? Tristemente la respuesta es no. Ante la petición por escrito el pasado diciembre de 14 socios (una parte de los socios que se movilizaron) de realizar una Asamblea pidiendo la destitución de la Junta Actual, las integrantes de la Junta Directiva, en un movimiento impropio de cualquier integrante de una Asociación sin ánimo de lucro para lograr mantenerse en el puesto  “introdujeron” a sus cónyuges, hij@s, herman@s y otros familiares y amigos en la Asociación bajo la figura del Socio Colaborador (que únicamente aporta 25 euros anuales). La cantidad de votantes en dicha Asamblea se había multiplicado por más de 3, habiendo casi todos los nuevos integrantes delegado sus votos en las personas que integran la Junta Directiva, el pucherazo fue además más grave teniendo en cuenta que no se permitió a nadie ajeno a la Junta Directiva el control de dicha votación.

El grupo de socios descontento ha acudido a diversas Consellerías y entidades de defensa de sus derechos, pero la respuesta es lenta así que mientras llegan las posibles sanciones derivadas del incumplimiento de las leyes, la Junta actual sigue en su labor sin querer reconocer que sus medidas lejos de ayudar llevan a la Asociación a un callejón sin salida.

 ¿Quedará pues nuestra Asociación de Alzhéimer de Santa Pola reservada únicamente a los más pudientes, sólo para aquellos que se lo puedan permitir o servirá este artículo para que la ciudadanía de Santa Pola y de la provincia se movilice y ayude a que se realice una tan necesaria transición en la Asociación que aporte nueva ilusión y mejor gestión?.

Usuarios de AFA Santa Pola