El objetivo no se está cumpliendo. La primera vuelta del campeonato liguero de la primera división ha dejado al Elche Club de Fútbol sepultado en el decimoséptimo puesto de la tabla clasificatoria. El equipo, que se encuentra rozando el descenso, necesita cambiar el guion en las 19 jornadas restantes para no complicarse la permanencia.

Las cifras de la temporada no terminan de ajustarse a una racha prometedora, y es que los ilicitanos tan sólo han logrado sumar 16 puntos de los 57 posibles una vez llegados al ecuador de la competición. Aunque el inicio de curso arrancó con el proyecto ilusionante de continuar en la categoría reina por segundo año consecutivo y bajo los mandos de Fran Escribá, los resultados no han sido los esperados.

El Elche comenzó la 2021 cosechando puntos importantes frente a equipos como el Sevilla o el Athletic de Bilbao, planteando así un escenario de trabajo con buena proyección de cara a medio plazo. Los planes se torcieron pronto. La llegada del mes de octubre supuso el origen de un periodo marcado por la ausencia de victorias y el correspondiente cambio de entrenador. De esta forma, se hizo efectiva la incorporación del técnico Francisco Rodríguez, que únicamente ha conseguido cuatro puntos en las últimas cuatro disputas: una victoria frente al Cádiz, un empate contra el Granada y las derrotas ante Barcelona y Valencia.

Los números alcanzados hasta la fecha son ligeramente peores que los obtenidos la temporada pasada a esta misma altura del calendario. En concreto, el equipo lleva un punto menos, idénticas victorias y un total de nueve encuentros perdidos. Son cifras que ya se vienen manejando en la mejor casa de apuestas para los próximos partidos que abren la segunda vuelta liguera. Los primeros pronósticos empiezan a dibujarse a partir de algunos interrogantes clave para el conjunto ilicitano: ¿logrará empezar con buen pie frente al Espanyol en Cornellá? ¿materializará más ocasiones a balón parado? ¿estará el tono defensivo con mayor acierto en las acciones de precisión? Aunque todo está por ver, el reinicio de la competición siempre invita a la esperanza.

Aire de renovación en el banquillo

El Elche ha encontrado en la dirección técnica de Francisco Rodríguez un estímulo que busca ser constante, aunque a duras penas lo está consiguiendo. La regularidad es posiblemente el punto flaco del equipo, que por culpa de fallos individuales ha visto escapar puntos que ya estaban futbolísticamente muy trabajados. Tampoco han ayudado algunas determinaciones arbitrales que han terminado siendo decisivas a la hora de encajar al equipo en el tramo más bajo de la clasificación.

El Elche juega mejor y ha merecido llevarse recompensas más abultadas. Pudo verse en la luminosa victoria frente al Cádiz, o en los encuentros de alto nivel que desplegó en Mestalla y en el Camp Nou, donde las sensaciones fueron muy positivas, al margen de derrotas y arbitrajes controvertidos. También supo a poco el empate ante el Granada; la anulación de un gol legal del delantero Carrillo evidenciaba una vez más lo injusto que es a veces el fútbol.

Aunque el sello del nuevo entrenador ha supuesto una mejoría, tanto en los registros como en la disposición táctica, lo cierto es que se espera todavía más de un conjunto que aspiraba a competir sin la permanente compañía del rumor del descenso. La intención del club fue desde el comienzo superar las marcas de la pasada campaña, y bajo ese propósito llegaron los fichajes más destacados, aquellos con contrastada trayectoria en primera división. Lucas Pérez, Bigas, Pastore o Benedetto son algunos de los nombres cuyo juego aún está por explotar.