No he escrito nada sobre los disturbios, ocasionados por la detención de Pablo Hasél, en varias ciudades, por motivos personales. Por otra parte, sé que este tipo de altercados, suelen derivar, en unos efectos colaterales insospechados.

Y ha habido tres, ruptura de ventanas en el Palau de la Música de Barcelona; un concejal de la CUP, herido al intentar mediar entre los jóvenes manifestantes y los mossos de Escuadra. Y que los vecinos del Rabal barcelonés Menos la del Palau, las demás, dentro de lo normal. Así que me decanto por la del Palau, para escribir mi post de hoy.

Hasta ahora, cada vez que había una manifestación, del tipo que fuere en Barcelona, sus edificios más emblemáticos, eran intocables. Pero no hasta éste sábado por la noche, cuando un grupo de vándalos, ha apedreado los ventanales del histórico edificio cultural y musical. Ignoro los motivos, pero es de suponer, que los vagahúdos ebrios de tanta manifestación hayan confundido las churras, con merinas. E incluso intentaron entrar en la sede de la Bolsa de Barcelona. Sin contar los numerosos destrozos a grandes tiendas, y  los subsiguientes saqueos.  Barcelona, es en estos momentos, la ciudad menos segura del mundo.

Sabido es que la cúpula directiva del Palau, son casi todos simpatizantes del movimiento separatista, me imagino que el furioso ataque al santa sanctórumdel mundo cultural catalán, habrá sentado como un jarro de agua helada a los pro independentistas que dirigen el Palau. Lo mismo puedo decir de la Bolsa de Barcelona, cuya sede pretendieron asaltar. Han arremetido los de los partidos soberanistas contra quienes les sostiene económicamente… y muy caro lo van a pagar.

Me temo que las tensiones en el seno de estos partidos, por gobernar a Cataluña, se van a eternizar. Y puede que no lo consigan.  Eso a nivel político. A nivel del Palau, me imagino que muchos abonados, se darán de baja, no sea que se repita la historia, otra vez. Y muchas orquestas, al año que viene, no firmaran contratos con el Palau.

Mientras tanto, a pagarlo poca ropa. Los pequeños y medianos comerciantes barceloneses ya se ven hundidos del todo. ¿No querían que les gobernaran los separatistas? Ya tienen el resultado de tantos años, de gobernanza independentista. Y lo que les rondará, morenos resalados. Lo peor de todo, que lo que he escrito para Barcelona, es casi igual de valido para el resto de España. Eso sí que es malo, sí.

Amparo Gimeno Pastor

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