El agente de la policía local de Elche, Óscar Sánchez Ruiz, recibió ayer en el Palacio Provincial de la Diputación de Alicante la Cruz de Plata de la Orden del Mérito Civil como reconocimiento a la brillante y excepcional labor solidaria que desarrollada con su proyecto “No más vidas robadas ni personas anuladas”.

La Orden del Mérito Civil fue instituida por el Rey Don Alfonso XIII, por Real Decreto de 25 de junio de 1926, para premiar «las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la Nación».

Felipe VI, Rey de España, como Gran Maestre de la Orden del Mérito Civil y en su nombre el Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación como Gran Canciller de la Orden, en atención a los méritos y circunstancias que obran en su poder, decidieron conceder dicha condecoración al agente policial.

El presidente de la Diputación Provincial de Alicante en funciones y diputado en el Congreso, César Sánchez Pérez, acompañado por el diputado provincial Carlos Castillo Márquez, ha sido quien ha hecho entrega de la Cruz de Plata y del título correspondiente al autor del mencionado proyecto.

Dicho proyecto se ha convertido, con sus innovadores talleres y acertadas actividades, en el mejor aliado de los colegios e institutos y una gran esperanza para la sociedad por conseguir erradicar la problemática del acoso escolar y ciberacoso.

La pasión por educar e ilusión por proteger a las personas más vulnerables es la energía que une a los centros educativos con el agente policial, porque educar es mucho más que informar y formar, es dar a cada joven la capacidad de ser ellos mismos y tener su propia personalidad para que nadie tenga que decidir por ellos mismos.

La contribución que realiza y lleva a cabo Óscar Sánchez resulta necesaria tanto por la gran acogida que tiene en cada municipio que visita como por la eficacia en la metodología empleada.

Los buenos resultados no se han hecho esperar y es evidente, por los numerosos testimonios de los responsables de centros educativos, que tras su paso por cada una de las ciudades visitadas se mejora la integración escolar y se consiguen centros inclusivos con espacios libres de violencia.

Las cifras que deja el proyecto, desde que comenzó su andadura en abril de 2016, son fiel reflejo de la ilusión y del espíritu incansable de su autor al haber recorrido más de 25.000 km a través de los diferentes municipios de la provincia de Alicante, Albacete, Murcia, Madrid y Toledo, llegando a unos 27.000 alumnos y 3.600 familiares de 132 centros educativos.

Tras las emotivas palabras de admiración que le dedicaron en el acto tanto César Sánchez como Carlos Castillo, el homenajeado agradeció a todos los centros educativos y ayuntamientos que apostaron por llevar a cabo el proyecto y que a través de la iniciativa de Lourdes Prats Prats se habían sumado a la petición de condecoración.

Visiblemente feliz y emocionado, Óscar Sánchez dedicó el reconocimiento a los verdaderos protagonistas de “No más vidas robadas ni personas anuladas” como son el alumnado, profesorado y familias con las que durante años ha estado trabajando para visibilizar y acabar con los numerosos casos de acoso escolar y ciberacoso que sacuden con fuerza a nuestra sociedad.

Tampoco quiso olvidarse de su familia, agradeciéndoles la comprensión y el apoyo que le han prestado desde que comenzó con el proyecto y dedicó un guiño cariñoso para dos personas muy especiales que le acompañaban este día, su padre y su madre, a los que agradeció la educación, valores y principios que le han transmitido desde pequeño.

Por último, no quiso perder la oportunidad para animar a todas las personas para que ofrezcan su apoyo en proteger y su ayuda en cuidar a nuestros jóvenes ya que son nuestro futuro, los hombres y mujeres del mañana que deben disfrutar ahora de una niñez y adolescencia sin preocupaciones.

Entre todos debemos marcar un camino a los chicos y chicas fomentando las sanas relaciones que les lleven a la libertad, al respeto y a la plena igualdad de derechos.