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COSAS QUE NO CREERIAIS

Se aproxima inexorable la jornada de reflexión antes de acudir a las urnas el día 28 del corriente y cada uno reflexiona como sabe y puede. A  mí me pasa, transfiriendo en directo que no en diferido a la política actual española,  lo que al personaje Roy Batty en la películaBlade runner: he visto cosas  que algunos no creerían. La verdad es que todos las hemos visto: desde debates televisivos preelectorales sesgados, manipulados y selectivos, para mayor gloria de los prebostes dueños de los medios de comunicacióny que  supuestamente  sirven para convencer a los indecisos  pero que en realidad son relatos  de verdades a medias y mentiras poco digeribles que excluyen otras voces y  dan  pábulo a personajes -ellos dicen que son presidenciables-  pasados de rosca, de café  y de bombo, o de sospechosas y momentáneas dosis de Lexatin. Políticos que televisivamente desgranan sus peripecias convertidas en  programas electorales, para después, en el directo de la realidad y una vez conseguido el voto, olvidarnos hasta la próxima. Mítines donde se habla de derechos, democracia y avances pero  sin primarias ni democracia donde el que gana, sea quien sea y visto lo visto, aplica a los más desfavorecidos esa consabida política  de “reajustes económicos necesarios”. Hemos visto a hijos y nietos de peones de hacienda yobreros de pico y pala  cuya elección, sin saberlo o poderlo explicar,  es la derecha política;pseudomarxistas de martillo y hoz de toda la vida, o tal vez  macedonia de ciudadanos sin rumbo, decantándose por políticos de chalet caro  cuando antes lo abominaban premonizando  su política; progres románticos impenitentes  del caviar y el vino caro volviendo a dar su voto a una pseudoizquierda cobarde amante bandida  de un bipartidismo atrabiliario.

Vemos, entristecidos, jóvenes cuyo pensamiento político está anclado en tiempos de dictadura y adultos y mayores, que son su ejemplo,  enquistados como esporas que ahora resucitan, como  lo anhelan para su caudillo, vociferando  enardecidos y con ardor guerrero  ante  una ultraderechamonotemática, anacrónica y sin ideas que parece que habla desde el balcón del Palacio de Oriente. También seguimos viendo políticos y seguidores con componente genético que se consideran dueños de un escenario donde se representa un drama  independentista basado en un relato ficticio  en una clara estrategia por dividir a la ciudadanía sin la cual su existencia seria cercana a la de la  gelatina primordial. Ahora vemos incluso  como algunos  son capaces de ir de un partido  a otro – transfuguismo o robo de candidatos-   demostrando,  a nivel nacional,  incluso municipal, no solo un patológico e infantil deseo de sobresalir y resaltar  sino demostrando que ni sirven para un roto ni para un descosido y mucho menos para hacer una política servible demostrando una nula ideología y evidenciando su deseo de convertir la política en su profesión.

El poder ha trasformado a la política  en  una especie de cloaca corrupta en la que todavía nadie  ha tirado de la cadena fluvial y redentora. Estamos esperando mientras todos renuevan sus promesas de siempre.O más bien intentan  rellenar la bacinilla de nuestro propio devenir   instalándose en esa estrategia de ocultar preelectoralmente su propio y podrido olorcerebral. De tal guisa se  presentan ante los ciudadanos como algo  renovado y con expedientes   académicos que representan una  burla para los estudiantes sin padrinos y sus sacrificadas familias ajustándosea la cara la máscara griega de la tragedia. Mascara que a veces se dibuja y se escribe con renglones torcidos  en panteones de dictadores gloriosos por la gracia de un dios gracioso y  menor y cuyos designios implantados en sus  genes y en el de sus  fieles  se nos antojan, por serlo, herederosde aquella España maloliente que convirtió al país del alba republicana en una pocilga.Así cuando se les llena la boca hablando de valores transversales generalmente suelen ser los suyos: ley de supuestos en el aborto; Ley de memoria histórica sin memoria y sin ley; rechazo de la Ley de Violencia de Género; rechazo de la Ley sobre eutanasia y suicidio asistido; economía ultraliberaly privatizada al margen de la regulación estatal  y rechazo a la exhumación del artista anteriormente conocido como caudillo hoy reconocidocomo momia, entre otros.

Mientras tanto  hemos visto a gente joven, y no tanto, herederos de un sistema educativo en árido,  llamarcon calificativos despectivos, cuando no intolerables,  al que inaugura o expresa su libertad sexual, evidenciando bien falta de educación,  bien falta de disciplina o espejos, que no leyes,  o simplemente en complicidad con una parte espesa,  traumática y enferma  de la sociedad actual. Comportamiento que esconde  la necesidad de aquellos políticos que  necesitan, y alientan, tal epifenómeno para luego defendernos con armas o leyes mordaza. Hemos visto la locura y la violencia instalada en la sociedad  ejecutada  contra jóvenes,contra mayores, contra  mujeres,  ancianos, y  contra niños en una espiral cada vez másincómoda y consentida donde ciertos colectivos siguen, a pesar de sus movilizaciones, huérfanos de protección.

Hemos visto esclavizados a jóvenes y adultos en una especie de remedo laboral  que les permite trabajar y ser pobres al mismo tiempo, igual que sus mayores,  firmando contratos de dos horas y trabajando doce, o a autónomos silenciados a los que nadie representa mientras se les desangra. Hemos visto ancianos dependientes esperar y morir  sin recibir siquiera respuesta a su dependencia  mientras otros ancianos  institucionalizados son sometidos por depravados con contrato a vejaciones infrahumanas. Hemos padecido una asistencia sanitaria basada en la espera infructuosa y en  listas de espera desesperantes y en la patada química exenta de certidumbre científica cuyo beneficio máximo se lo llenan las multinacionales del sector cuando no  la sanidad privada auspiciada por quienes nos gobiernan y han gobernado bajo el eufemismo de Plan de choque al igual que la inversión en   investigación en este país y el maltrato recibido por nuestros investigadores.

Hemos visto  una izquierda que bien poco ha hecho por la redistribución de la riqueza y por la igualdad salarial adecuada. Una izquierda con pocos planes sociales;  con escasa reforma fiscal o que haya conseguido  una realidad de salarios dignos  igual para hombres y mujeres o una adecuada conciliación familiar. Hemos visto una política nula ante  el atraco de la deuda o que haya interpuesto  una  política ecológica basada en el  desarrollo sostenible, el  cambio del modelo energético y la lucha contra el cambio climático. Hemos visto una política incapaz de   derogar una  reforma laboral responsable de la precariedad y de los bajos salarios. Hemos visto a ese colectivo al que eufemística y laboralmente se le  denomina  “camareras de piso”, que esconde tras esa exquisitez lingüística una vida laboral esclava con salarios ínfimos  y con nulos derechos a la par que una clase empresarial consentida. Vemos  a desahuciados que no pudieron asimilar el precio del alquiler o al  que se le aboca a elegir entre comer o calentarse y calentar a sus hijos en invierno y que nada, ni nadie,  pueden hacer ante ese capitalismo viscoso que  todo lo reduce al tanto tienes tanto vales. Vemos  a sus hijos inutilizados para poder seguir adelante, trabajar, comprar una casa o vivir, sumidos en  unaprecariedad y/o temporalidad laboral típica de sociedades en retroceso. Hijos que ven una política   que ha optado por  la intensificación de  la tontería cultural monopolizada por EEUU y la anestesia social en vez de por  la reindustrialización del país y la capitalización de nuestro propio tejido cultural, verdadera riqueza nacional,  puesto  a su  servicio y al de  toda la ciudadanía.

Hemos visto  una economía  genuflexionada ante el capital dando servicio a quien no lo necesita y estableciendo normas discriminatorias contra los más desfavorecidos y que ha conseguido recortar la sanidad pública y minimizar el porcentaje de PIB destinada a la misma, aridificar la enseñanza y el acceso a la misma en determinados ámbitos, fundamentalmente el universitario.   Una política inerte que ha consentido en   vaciar  no solo la caja de las pensiones sino amplias extensiones rurales de las que solo se acuerdan cuando truena. Igual que el desamparo que padecen los pensionistas en este país, mientras continúa el absurdo, constitucionalmente impuesto,  de mantener el pago de la deuda antes que sostener a los ciudadanos necesitados.

Hemos visto  falsamente defender una política energética nueva a quienes establecieron en España un impuesto al Sol retrasando una autentica política basada en las renovables a cambio de ofrecer grandes beneficios a empresas energéticas en las que luego recalan como ejecutivos a través de esas  puertas giratorias que unen ambos mundos.

Hemos visto tantas cosas que a algunos no nos cabe ya la menor duda: mientras la gran riqueza que se genera en España no se ponga al servicio de la ciudadanía España seguirá en las tinieblas de un país -con toda su historia detrás-  expuesta a canticos celestiales basados en la providencia y el interés de unos pocos y  no en el verdadero  poder que tiene la política: la de cambiar la cosas priorizando las necesidades de todos los ciudadanos dando respuestas a sus  problemas.

Sirva este artículo como homenaje a todos  los compañeros y compañeras que conforman la coalición política  de la cual soy parte y que tanto ha trabajado por llevar a las calles y a las conciencias  las ideas que he intentado desgranar.  Gracias  a trabajadores, parados,  estudiantes, jubilados, autónomos, profesionales y artistas  representantes  de nuestra cultura por vuestro trabajo, vuestra entrega, vuestra dedicación y vuestra  valentía.

Votemos el domingo, democráticamente, en libertad y con criterio. Y hagamos que esas cosas que todos hemos visto y padecido desaparezcan para siempre de nuestras vidas.

Adrián Martínez
Candidato al Senado por Alicante por Recortes Cero- Grupo Verde y miembro de su Coordinadora estatal


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