Los centros públicos Mariano Benlliure y Candalix de Elche conmemoraron el “Día de la Paz” con la recaudación de fondos para Anoa-Elx, una asociación que atiende a personas con diversidad funcional. Esta iniciativa movilizó al alumnado de todos los cursos, al profesorado y a las familias de ambos centros educativos, que organizaron diversas actividades junto al equipo de Anoa, entre las que se incluyen la venta de manualidades elaboradas en los talleres de la asociación, así como puestos de venta de comida y mercadillo de juguetes.

Raquel Gómez, presidenta de Anoa, ha agradecido “la implicación y colaboración de los equipos docentes, tanto del colegio Mariano Benlliure como del Candalix, que permitieron hacer un trabajo de sensibilización con el alumnado para que conociera cómo deben ser incluidas las personas con diversidad funcional en nuestras vidas”. Gómez señala que esa formación previa ha permitido garantizar el éxito de estos eventos benéficos, en los que muchas personas con diversidad funcional de Anoa-Elx también participaron en actividades lúdicas como carreras y juegos “como uno más y con el apoyo de niños y niñas”.

El dinero recaudado será invertido en el funcionamiento de Anoa-Elx, apunta Gómez. Esta asociación cuenta con un equipo multidisciplinar de dos terapeutas ocupacionales, una psicóloga y una fisioterapeuta, que atienden a alrededor de 50 personas con diversidad funcional en distintos espacios. Cuentan con un taller diurno que funciona en el colegio público de educación especial “Virgen de la Luz” de lunes a viernes, “así como atención psicólogica a las familias en el centro social “Los Labradores” de El Pla, una Escuela para Padres los sábados por la mañana y el respiro familiar, que consiste en salidas al entorno, los sábados por la tarde”, detalla Gómez.

La asociación Anoa-Elx recibe subvenciones públicas y colaboración de instituciones como el Ayuntamiento de Elche y la Diputación de Alicante. También han recibido fondos para proyectos de organismos como la Caixa y donaciones de empresas ilicitanas como Pikolinos. Gómez destaca la importancia de que diversos actores económicos y sociales se impliquen y apoyen a asociaciones sin fines de lucro como Anoa-Elx, porque las personas con diversidad funcional y sus familias, “necesitan contar con diversos espacios que les garanticen una mejor calidad de vida”.